Nuestros Reportajes Fotográficos buscan mostrar la forma de vida, los usos y costumbres de algunos de los habitantes de la Argentina. Nuestra meta es documentar y reflejar las actividades cotidianas de ¨la gente común¨ con una mirada profunda y periodística, intentando captar en nuestras imágenes la intensidad de sus vivencias. Mas allá de los reportajes que tenemos en carpeta realizamos trabajos editoriales por encargue en cualquier punto del país.

sábado

La cosecha de la sal.

En San José de la Salina, un pueblo ubicado a la vera de las Salinas Grandes, 220 kilómetros al norte de Córdoba Capital, es tiempo de cosecha. Así llaman los salineros a la temporada de extracción de sal de esta región que se extiende desde el norte de Córdoba hacia el suroeste de Santiago del Estero y el sur de Catamarca. Su suelo salado se formó y cristalizó a partir de aguas subterráneas o superficiales en las zonas áridas y deprimidas, hace millones de años, formando la cuenca de sal. Durante casi todo el año la superficie de esta gigantesca depresión está cubierta por unos siete u ocho centímetros de agua y sólo cuando el sol y el viento la evaporan, queda expuesta una capa de sal de aproximadamente diez centímetros de espesor. Cada año desde hace generaciones, durante septiembre, octubre y noviembre los hombres de San José conforman cuadrillas para arrancarle la sal al suelo; a pico, horquilla y pala. Cargan su cosecha en camiones viejos, carcomidos por la sal, o en formaciones de volquetes que circulando sobre vías tendidas por ellos mismos se internan en el gran desierto blanco.






Los salineros trabajan por tanto en cuadrillas y tratan
de llenar la mayor cantidad posible de camiones por día.

La sal no perdona.

Una breve pausa para comer, entre carga y carga.

Una formación de volquetes se interna en la salina.


Cada minuto libre se aprovecha para reponer fuerzas.

En 20 minutos la cuadrilla carga el tren de volquetes.

Malabares con la pala durante el descanso.

Siempre hay tiempo para una broma por más duro que sea el trabajo.

Playa de descarga en la punta de vías.



Los volquetes se vacían manualmente.

--------------------------------------------------------------------------

Jineteada, un desafío de valientes.


Todos los años, gauchos de la Argentina y países limítrofes se dan cita en Jesús María, Córdoba, para participar de la gran jineteada de potros reservados. Los jinetes deben aguantar sobre el lomo del bagual (un caballo sin domar), durante un determinado lapso de tiempo que dependerá de la categoría en la que esté demostrando su destreza el gaucho. Según la categoría, el jinete debe mantenerse sobre el caballo entre 8 y 15 segundos. La jineteada se inicia desde el palenque, poste en el que se ata al potro con los ojos vendados. Una vez tocada la campana que anuncia la finalización de la prueba, los dos apadrinadores montados se colocan a la par del potro y ayudan al jinete a desmontar.













------------------------------------------------------------------------------